ESPECIAL: Llaman a justicia y superación de trauma 34 años después de invasión de EE. UU. a Panamá

ESPECIAL: Llaman a justicia y superación de trauma 34 años después de invasión de EE. UU. a Panamá

PANAMÁ, 20 dic (Xinhua) — Al cumplirse hoy 34 años de la invasión estadounidense a Panamá, representantes de organizaciones civiles y gubernamentales de este país de América Central trasladaron mensajes demandando justicia, a favor de superar el trauma y para que este luctuoso hecho no vuelva a tener lugar.

Las voces tuvieron como escenario principal el Cementerio Jardín de Paz, en Ciudad de Panamá, donde reposan los restos de los fallecidos en este suceso y se rinde homenaje póstumo a las víctimas. Además, frente a la Embajada de Estados Unidos en Panamá, también tuvieron lugar varias manifestaciones.

Banderas a media asta, los disparos de salva y una ofrenda floral en memoria de los caídos se contaron entre los gestos para rendir homenaje a las víctimas de la incursión.

La Comisión del 20 de diciembre de 1989 se creó en julio de 2016, durante el mandato del entonces presidente panameño Juan Carlos Varela (2014-2019), con el objetivo de investigar en qué consistieron las violaciones a los derechos humanos y al derecho penal humanitario, además de establecer la identidad de los muertos.

«Confiamos en que ha de llegar el día en que esa nación (EE. UU.), inspirándose en sus dolores, haga lo mismo con Panamá», declaró durante el acto el presidente de la mencionada comisión, Rolando Murgas, en alusión a la posibilidad de que Washington pida perdón por los errores y excesos históricos, reconsiderando la invasión del 20 de diciembre de 1989.

Murgas señaló que, para llegar a los Tratados Torrijos-Carter de 1977, en cumplimiento de los cuales culminó, a finales de 1999, la presencia militar que EE. UU. mantuvo por décadas en las riberas del Canal de Panamá, pasando su administración de manos estadounidenses a panameñas, «el pueblo panameño sufrió situaciones de ignominia y mantuvo una permanente y valerosa lucha generacional».

Remarcó que está pendiente el reconocimiento de la injusticia de la intervención militar y el deber moral y jurídico de entregar las compensaciones económicas correspondientes.

Murgas consideró además que, con la declaración del 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, se cumplió un objetivo de gran significación, en concordancia con una ley de marzo de 2022.

«Asimismo, se ha alcanzado un notable avance cualitativo en el correcto entendimiento de la verdad histórica y, poco a poco, se está dando identidad a nuestros muertos (por la invasión)», afirmó.

Murgas apuntó que los retos de lo que falta por hacer y la preservación presente y futura de la memoria histórica hacen necesario dar permanencia por ley a la Comisión, más allá de sus actuales integrantes, garantizando un presupuesto adecuado.

La canciller panameña, Janaina Tewaney, reiteró por su parte la propuesta que hizo hace dos años, cuando fungía como ministra de Gobierno, «para considerar esta fecha como uno de los eventos cardinales en que pivota nuestra historia, junto a la separación de Colombia, la firma de los Tratados del Canal (1977) y el 31 de diciembre de 1999».

Expuso que la idea considera «que hacía falta algo en la fábula nacional y que se hace notar en muchos de los males que aquejan hoy al tejido social e institucional y a la autoestima que como país, en los momentos clave, a veces sentimos afectada».

La jefa la de la diplomacia panameña subrayó que lo que hacía falta era la superación colectiva del trauma, de lo ocurrido aquella noche del 20 de diciembre de 1989 y los días que siguieron.

«La invasión es un evento al que aún nos cuesta mirar fijamente a los ojos, porque aquella noche las bombas desnudaron nuestra patria y lo que vimos al ser desnudados ha dejado marcas que aún nos cuesta penetrar», remarcó la funcionaria.

Reconoció, además, que la invasión fue un evento desnacionalizador, con una sociedad que emergió a partir de enero de 1990 impactada por ese trauma, pero también disminuida en su actuar.

La ministra de Exteriores afirmó que el Panamá posterior a la invasión está agotado. Y señaló que se avecina un cambio generacional con el que ese Panamá disminuido está quedando en el pasado.

Frente a la Embajada de EE. UU., el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, declaró que 34 años después de una invasión injustificable, hace falta construir una democracia verdadera, la real y participativa, con una mejor equidad.

A su vez, Leonardo Batista, del Bloque de Unidad Magisterial de Panamá, explicó que varias organizaciones populares fueron este miércoles a la sede de la legación diplomática de EE. UU. para decir que no quieren más intervenciones en ningún país del mundo y que todos ellos tienen derecho a su autodeterminación, soberanía y libertad.