Para el historiador Jonathan Chávez, del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, la invasión es un elemento agridulce que pertenece a la historia patria de un pueblo mancillado por el ejército más poderoso del mundo.
Ante la pregunta sobre qué posibilidad cabría en relación con crear una asignatura a impartir -en secundaria y la academia-, que solo abordara la invasión del 20 de diciembre y sus contextos, Chávez arguye que, durante los últimos años, se incorporó el tema al pénsum curricular en las asignaturas Historia de las Relaciones entre Panamá y Estados Unidos, e Historia de Panamá.
Chávez explica que no existe material suficiente para generar una materia que abarque solo este hecho. Además, en Historia de las Relaciones entre Panamá y EE. UU., se dispone de una legislación para enseñar sobre el suceso. Sostiene que los grupos pro estadounidenses son los que se oponen a la enseñanza a profundidad del tema porque desean que el pueblo olvide lo ocurrido el 20 de Diciembre de 1989. El historiador asegura que no tiene sentido que los acontecimientos surgidos antes, durante y después de la invasión, se unifiquen en una sola materia. Manifiesta que este fue un hecho histórico puntual originado en un período específico, explica que al existir las referidas materias no hay necesidad de crear otra.
Considera que los antecedentes de la invasión no deben observarse desde el punto de vista de 2 gobiernos que antagonizaron, sino como un ensayo bélico orquestado por el Pentágono para probar armamento nuevo.
Manuel Antonio Noriega y las Fuerzas de Defensa solo fueron un instrumento para llevar a cabo una operación militar. Después de Panamá se perpetraron otras invasiones en Latinoamérica y el resto del mundo; cerca de 10 intervenciones armadas. Menciona la Tormenta del Desierto en Iraq, la Guerra de Los Balcanes y el conflicto tribal en Somalia, donde se utilizaron armas que ensayaron en Panamá.
Víctor Ortiz, profesor de historia de la Facultad de Humanidades, aunque coincide con Chávez en que no le parece que se pueda crear una asignatura que solo enseñe acerca de la invasión y sus antecedentes, deja claro que debe profundizarse acerca de lo ocurrido durante la época.
Otra idea de Ortiz se ancla en torno a que la enseñanza a impartir en los colegios, en los cursos ya existentes, debe ser tema obligatorio porque el hecho marca un antes y un después en la historia nacional. Y, añade que debe tratarse lo relacionado con el cambio de Gobierno y “lo que hoy llamamos democracia”.
Aclara que los educandos desconocen que la excusa perfecta para invadir fue sacar a Noriega del poder por las acusaciones de narcotráfico que pesaban sobre su persona, proteger la vida del personal estadounidense y hacer un cambio de régimen en Panamá. Sin embargo, al estudiar los antecedentes, sale a la luz que la invasión fue planificada desde antes de 1989 y esto los jóvenes lo desconocen.
Comenta que la profundidad de estos antecedentes es ignorada por los estudiantes porque la mayoría piensa que la acción en contra de Panamá surgió para sacar a Noriega. Sin embargo, al presentarles el material previo a la invasión resulta novedoso.
El tema de la invasión se lo expongo a los estudiantes tomando como punto de partida qué significó la llegada de Noriega al poder, las relaciones que mantuvo con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la crisis que provocaron las declaraciones del entonces coronel Roberto Díaz Herrera en 1987 y la muerte de Hugo Spadafora. Asimismo, los problemas surgidos debido a la represión, la lucha que surgió entre los adeptos al gobierno y la oposición y los golpes de estado fallidos en contra del régimen militar.
Fuente:La universidad up