Comisión 20 de Diciembre se mantiene sin fondos

Comisión 20 de Diciembre se mantiene sin fondos

Por medio de un comunicado la Comisión 20 de Diciembre de 1989 dio a conocer que se mantiene sin fondos desde enero de este año.

Retraso. Por medio de un comunicado la Comisión 20 de Diciembre de 1989 dio a conocer que se mantiene sin fondos desde enero de este año.

Por el retraso en los trabajos de exhumación y análisis de los restos realizados por antropólogos y arqueólogos con el objetivo de identificar a desaparecidos se han suspendido, dijo Juan Planells, presidente de la comisión.

«Estamos hablando de los primeros $185 mil que prometieron traspasar a la comisión y cuyo trámite se hizo en su totalidad, excepto que la Contraloría de la República no ha dado su autorización porque quería tener otras decisiones como la extensión del tiempo que está próximo a vencerse el 20 de julio, de acuerdo con la Ley’, sostuvo Planells.

Agregó que Contraloría quería tener esa seguridad por lo tanto nunca autorizó el uso de esos fondos a pesar de que ya están reservados en la Ciudad del Saber, que es la administradora de estos bienes.

Las exhumaciones se han llevado a cabo en los cementerios Jardín de Paz, en la ciudad capital, y en Monte Esperanza, en la provincia de Colón, con el propósito de determinar la identidad de las víctimas de la invasión de Estados Unidos a Panamá en diciembre de 1989.

Otro de los objetivos de la comisión es determinar la cantidad de fallecidos, que después de más de tres décadas no se tiene una cifra oficial.

El presidente de la comisión dijo que como sociedad no se puede seguir manteniendo en el abandono la atención a este deber patriótico, que lleva más de 30 años en retraso.

Esta delegación fue creada en julio de 2016, mediante un decreto ejecutivo. Sin embargo, no fue hasta julio de 2017 que recibió los fondos para iniciar operaciones y en noviembre de ese año abrió sus puertas al público.

En marzo de 2019, recibió una prórroga hasta julio de 2020, que fue suspendida por la crisis sanitaria producto de la covid-19.

Fuente: El Siglo