Las autoridades judiciales de Panamá informaron este jueves que exhumaron los restos de víctimas de la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989 que estaban en un cementerio de la provincia caribeña de Colón, una diligencia que se sumó a otra realizada en la Ciudad de Panamá en el año 2020.
La exhumación en el cementerio de Monte Esperanza comenzó el pasado 5 de octubre y culminó con el «hallazgo de 8 bolsas de restos óseos, víctimas de la invasión ocurrida el 20 diciembre de 1989, las cuales fueron trasladas a la morgue judicial en la ciudad de Panamá», informó este jueves el Ministerio Público.
Familiares de una víctima informaron que en Monte Esperanza había «una fosa común de restos humanos de víctimas de la invasión y que no fueron identificadas», señaló un comunicado de la entidad investigadora.
Los restos «estaban debajo de otras tumbas. Las sepulturas que estaban sobre los restos de víctimas de la invasión fueron reubicadas por la administración del cementerio, luego de contactar a los familiares», explicó el Ministerio Público (MP, Fiscalía).
En esta diligencia de exhumación en la provincia de Colón se suma a la realizada en el cementerio Jardín de Paz en la provincia de Panamá en el año 2020, que comenzó al amparo de una decisión judicial que reabrió 14 casos de desaparecidos en la invasión estadounidense de diciembre de 1989 para capturar al dictador Manuel Antonio Noriega (1934-2017).
En el Jardín de Paz se extrajeron «33 bolsas de restos no identificados» que fueron llevados a la morgue para iniciar la comparación del ADN con familiares de desaparecidos.
El equipo de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público panameño realizó esas exhumaciones con la asesoría del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Una Comisión respaldada por el Gobierno panameño investiga desde 2016 para determinar el número real de víctimas, identificarlas y establecer la base para probables reclamaciones individuales, ha dicho a Efe el presidente del organismo, el rector universitario Juan Planells.
En octubre de 2020 Planells dijo que ya se habían identificado unas 350 víctimas de la intervención armada de Estados Unidos.
«Le estoy hablando de casos en los que hemos hecho toda la investigación (…) el trabajo es lento» y complicado, pues se trata de identificar restos que han estado tres décadas enterrados con muy poca documentación disponible, explicó en esa ocasión Planells.
Contrario a lo que muchos creen, añadió, «las víctimas no fueron militares y batalloneros que defendían el Gobierno de Noriega. En su gran mayoría fueron civiles que sufrieron estas consecuencias a través de violación de protocolos de guerra».
Fuente: La Estrella de Panamá