Familiares de las víctimas del 20 de diciembre de 1989, aún están tratando de localizar restos de sus seres queridos que murieron en la invasión de Estados Unidos a Panamá.
Rolando Murgas, de la Comisión del 20 de Diciembre, detalló, que no se le dio el mejor trato a los cadáveres, según las normas internacionales y luego de ser sepultados en el jardín de paz y en el cementerio de monte esperanza a ciertos números de cadáveres se hicieron algunas identificaciones.
Mencionó, que hubo intervenciones por parte de las autoridades donde movieron cuerpos e inclusive algunas las realizaron los propios estadounidenses en busca de sus muertos, ocasionando confusiones en las ubicaciones de restos.
“Tuvimos la experiencias de unas hermanas Betancourt, que señalaban que su padre no era el que decían, con la prueba de ADN de una fundación guatemalteca, salió efectivamente negativa, luego encontramos un cuerpo que no se sabía y se realizó la comparación con las muestra de ADN de Guatemala y resultó que era una persona que nadie sabía que estaba allí”, dijo Murgas.
Resaltó, esto ha provocado que el año pasado surgiera un caso de una personas que tenía hecha una lapidas y en la realidad la persona estaba viva.
“Nosotros poco de después que empezamos la Comisión del 20 de diciembre hemos pedido muestras de ADN de familiares y la fiscalía ha hecho un gran trabajo, ha mantenido abiertos y reabiertos expedientes que ha permitido la exhumación de cadáveres, la toma de muestras, para mandar a Guatemala que hasta el momento hay 41 muestras”, mencionó Murgas.
Además, detalló que las muestras más deterioradas se están enviando a la fundación guatemalteca, porque hay restos que han sido carbonizados por el trascurso del tiempo y las movilizaciones.
Murgas respondió, que necesitan aumentar el banco de muestra de ADN de familiares y para comparar con los restos, las personas que se sientan afectadas o tengan duda de los restos de sus familiares pueden acudir a las oficinas de la Comisión del 20 de Diciembre en el Parque Omar, para tomar los reportes y luego las muestras para ser enviada a la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.
El 20 de diciembre de 1989, más de 27 mil soldados estadounidenses invadieron Panamá para derrocar al exgeneral Manuel Antonio Noriega (1983-1989), reclamado por un tribunal de Miami por narcotráfico.
Oficialmente hubo unos 500 fallecidos, aunque algunas organizaciones aseguran que fueron miles. El gobierno panameño del expresidente Juan Carlos Varela creó por decreto en 2016 una comisión para contabilizar e identificar los muertos por la invasión.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló en 2018 a Estados Unidos como responsable por las “violaciones de derechos humanos” y pidió a Washington “reparar integralmente” a las víctimas.
Fuente: Panama en Minutos