Este miércoles se cumplen 34 años de la operación “Causa Justa”, que movilizó a 26.000 soldados y usó armamento de última generación para capturar en Panamá al dictador Manuel Antonio Noriega.
El 20 de diciembre de 1989 Panamá sufrió una “terrible e injustificada” invasión militar por parte de Estados Unidos, un capítulo de la historia nacional que ha sido ignorado durante décadas y que una comisión especial creada en 2016 está esclareciendo y quiere preservar permanentemente, dijo a EFE su presidente, el catedrático universitario Rolando Murgas.
“Hubo 30 años donde buena parte del país prefirió mirar para otro lado, los panameños estuvimos muy divididos sobre el significado de esa invasión, (que fue) terrible e injustificada, violatoria de todas las normas de derecho internacional. Entonces, esa memoria histórica hay que preservarla”, afirmó Murgas, doctor en Derecho Laboral, ministro de Trabajo (1972-1975) y magistrado del Tribunal Electoral (1980-1990).
Este miércoles se cumplen 34 años de la operación “Causa Justa”, que movilizó a 26.000 soldados y usó armamento de última generación para capturar en Panamá bajo acusaciones de narcotráfico al dictador Manuel Antonio Noriega (1934-2017), quien había sido durante décadas un colaborador de la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
Documentos estadounidenses desclasificados a lo largo de los años y publicados por primera vez en diciembre de 2019 señalan 516 muertos durante la invasión, de ellos 314 militares, y la gran mayoría panameños.
Extraoficialmente se habla en Panamá de entre 500 y 4.000 civiles fallecidos durante la invasión, que este 2023 se conmemora por segundo año como jornada de Duelo Nacional, no laborable, gracias a una ley firmada en 2022 por el presidente Laurentino Cortizo.
“Aquí se intentó hacer ver que esto había sido una liberación y un rescate de la democracia (…) no hay nada en los Tratados Torrijos-Carter que les permitiera a ellos invadir, y los panameños somos los que menos debemos decir eso. Hay que garantizar que las nuevas generaciones conozcan esto como debe ser”, agregó Murgas.
Los Tratados Torrijos-Carter fueron firmados en 1977 en Washington por el general Omar Torrijos, quien gobernó de facto Panamá desde 1968 hasta su muerte en un accidente en 1981 y fundó el Partido Revolucionario Democrático (PRD), actualmente en el gobierno, y el entonces mandatario de EE.UU. Jimmy Carter, para poner fin a la presencia estadounidense en el canal interoceánico y entregarlo al Estado panameño.
Preservar de forma permanente la memoria histórica
La Comisión 20 de diciembre de 1989 fue creada en el 2016 por el gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019) con un presupuesto de 916.000 dólares y un mandato de dos años, que se ha ido renovando en medio de problemas de financiamiento. Actualmente tiene un plazo hasta 2025.
“Pero nosotros queremos ir más allá. Tenemos la convicción, y así lo hemos expresado, que esta comisión debe tener un tiempo indefinido de duración”, afirmó Murgas, que adelantó que pedirá al Parlamento, que iniciará un nuevo periodo en enero próximo, una ley al respecto.
Argumentó que para 2025 “habrá cosas aún inconclusas”, como la identificación plena de las 439 personas muertas o desaparecidas incluidas en el registro que ha construido la comisión y que se actualiza de forma continua.
“De ellos, como la mitad, ya están plenamente identificados (…) la mayoría son civiles, la mayoría son hombres, pero hay menores, niños incluso, que murieron durante la invasión”, dijo.
La identificación es un trabajo lento que incluye procesos complejos como las pruebas de ADN que han permitido identificar plenamente a una de las víctimas y descartar que otra fuera la persona cuyo nombre está en una lápida en un cementerio capitalino.
“Pero además, creemos que (la Comisión) debe ser indefinida porque hay muchas cosas que atender para mantener viva y fortalecida la conciencia nacional de la tragedia del 20 de diciembre”, entre ellos una propuesta curricular sobre los hechos acaecidos en esa fecha.
Murgas dijo que espera reanudar pronto conversaciones con el Ministerio de Educación “para garantizar que eso se estudie en las escuelas como lo que fue, una invasión”.
Fuente: La Estrella de Panamá