El Ministerio Público busca identificar los restos humanos que están en una tumba que tiene una lápida con el nombre de una persona viva.
El Ministerio Público realizará la exhumación de los restos de una persona desconocida que se encuentra bajo la lápida identificada con el nombre de Gilke Boris Ayarza en el cementerio Jardín de Paz como parte de los trabajos de la Comisión 20 de Diciembre de 1989, que investiga violaciones de derechos humanos durante la invasión de Estados Unidos a Panamá.
De acuerdo con las investigaciones que ha realizado la Comisión 20 de Diciembre, Ayarza no falleció durante la invasión y actualmente reside en Tocumen y el pasado 30 de septiembre rindió una declaración jurada a las autoridades judiciales y su verdadero nombre es Boris Ariel Gilkes Ayarza, quien vivía en un edificio en El Chorrillo que fue incendiado durante la intervención militar estadounidense a Panamá.
“No sabía que había una lápida con mi nombre. Algunas personas de El Chorrillo me dijeron que había muerto el día de la Invasión, pero no sabía que me habían declarado muerto”, declaró Gilke Ayarza a la Comisión 20 de Diciembre.
Durante la reciente investigación de campo efectuada como parte de la reapertura de este expediente judicial, se realizó el empadronamiento de cuatro vecinos y se obtuvo evidencia fotográfica. Igualmente, dos familiares del señor Gilkes Ayarza rindieron declaración jurada, explicó la Comisión en un comunicado.
Uno de los familiares es el padre de Gilkes, quien narró que su hijo no falleció, que había tenido una herida de bala y el que falleció fue la persona que estaba con él auxiliando a las personas mayores que se encontraban en el edificio, donde cayó una de las primeras bombas en la medianoche del 20 de diciembre de 1989.
“Al demostrarse indudablemente que señor Boris Ariel Gilkes Ayarza no murió durante la Invasión, se hace necesaria la identificación científica de los restos sepultados con su identidad”, señala un comunicado de la Comisión 20 de Diciembre.
Fuente: La Estrella de Panamá