Los familiares de las víctimas y caídos en la invasión de Estados Unidos a Panamá el 20 de diciembre de 1989 consideran que el Gobierno panameño ha hecho justicia al sancionar la ley que establece la fecha como Día de Duelo Nacional.
«Es un momento de mucha emoción, porque después de 32 años de lucha incansable hemos logrado que se haga justicia con el pueblo panameño, con los que sufrimos, porque todos ese día perdimos algo», señaló a Efe Trinidad Ayola, de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de diciembre.
Ayola, quien perdió a su esposo, un militar panameño, en la acción bélica, dijo que también para los que se sintieron indignados al ser agredidos por una potencia extranjera, «esto (decretar el Día de Duelo Nacional) es como un bálsamo, para apaciguar un poco ese dolor que hemos llevado».
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, firmó el pasado jueves la ley que decreta el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, por la invasión de Estados Unidos al país en esa fecha de 1989 para detener al dictador militar Manuel Antonio Noriega.
Su objetivo era desmantelar a las Fuerzas de Defensa y capturar al Noriega, antiguo colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en el poder desde 1984 y requerido por la Justicia estadounidense por los delitos de extorsión y narcotráfico.
El proyecto de ley 157, que «adopta medidas de concienciación nacional sobre la invasión de Estados Unidos a Panamá del 20 de diciembre de 1989», fue aprobado el pasado 15 de febrero por la Asamblea Nacional (AN).
«Con la sanción de la ley que declara el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, saldamos una deuda con la patria, con los caídos en aquel trágico evento a quienes recordamos con respeto, sus familiares y con todos los panameños que sentimos amor por esta tierra bendecida», escribió Cortizo en sus redes sociales.
La ley establece que el 20 de diciembre de cada año será de descanso obligatorio, la bandera será izada a media asta en todo el país y se prohibirá la venta y consumo de licores, entre otras medidas.
Ayola, ingeniera civil de profesión, destacó que en la leyse contemplan «otras cosas importantes, como un monumento de recordación para que no quede en el olvido esta fecha», y que empezarán a trabajar en ello con el Ministerio de Cultura.
Quejas de empresarios
La patronal empresarial se quejó de las afectaciones que pueda tener el sector privado y productivo del país y estimó que «debió de haber sido previamente consultado con el sector privado o el sector productivo». segçun José Ramón Icaza, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (Cciap).
Icaza destacó que el 20 de diciembre será recordado como una fecha importante porque a partir de ahí «renace, en una situación complicada, nuestro sistema democrático».
Aún no se sabe con certeza en Panamá el número real de los fallecidos durante la invasión, en la que EEUU movilizó a 26.000 soldados –más del doble de las fuerzas panameñas– y usó armamento de última generación para capturar a Noriega (1934-2017).
Documentos estadounidenses desclasificados y publicados por primera vez en diciembre de 2019 señalan 516 muertos, de ellos 314 militares. Pero en Panamá se habla de miles de muertos, la mayoría civiles.
Acusado de narcotráfico por EEUU. Noriega, que gobernó de facto entre 1983 y 1989, se entregó el 3 de enero de 1990 a los estadounidenses, lo que supuso el desmantelamiento de las Fuerzas de Defensa panameñas.
La invasión estadounidense, llevada a cabo entre el 20 de diciembre de 1989 y el 31 de enero de 1990, durante el mandato de George H.W. Bush, causó gran destrucción especialmente en el barrio El Chorrillo, donde se ubicaba el Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa del país centroamericano.
Los gringos, en víspera de Navidad, nos regalaron una masacre», recordaba Yolanda de Varcasía, de 76 años de edad y vecina de El Chorrillo, en un reportaje de Mirari Isasi.
Fuente: naiz