Fuente: La Estrella de Panamá
La Comisión 20 de Diciembre y el Instituto de Medicina Legal tomaron las primeras muestras de sangre para estudios de ADN que serán cotejados con los de restos humanos hallados tras la invasión.
Susana Salguero y Zenia Álvarez acudieron el pasado jueves a la Comisión 20 de Diciembre, instalada en el Parque Omar, para realizarse pruebas de ADN. Es quizás el último intento para encontrar a sus familiares desaparecidos durante la invasión de Estados Unidos a Panamá, el 20 de diciembre de 1989.
‘CONTAMOS CON TODOS LOS RECURSOS TECNOLÓGICOS PARA REALIZAR LOS ANÁLISIS Y SE SOLICITARÁ AYUDA A EXPERTOS INTERNACIONALES’,
DIOMEDES TREJOS
JEFE DE LABORATORIO DEL IMELCF
Salguero perdió a su hijo de 20 años y Álvarez, a su hija de 17, cada una de distinta manera, pero durante la invasión como eje común.
El hijo de Salguero, Mario Alberto Ballesteros Salguero, formaba parte de la Fuerza Aeronaval y en los días previos a la invasión se encontraba en casa con su madre cuando lo llamaron para que se presentara al cuartel en la provincia de Colón.
‘Recuerdo que él salió de la casa un domingo para presentarse al cuartel y nunca más lo volví a ver’, narró Salguero, acompañada por su hija, a quien también se le haría el estudio de ADN.
A pesar de los esfuerzos para ubicar a Mario, hasta el momento su familia solo cuenta con un acta de defunción en la que se lee ‘no cuenta el cuerpo’. Ahora, las esperanzas están centradas en la Comisión para ver, como dice ella, si se encuentran los restos para ‘poder enterrarlos’.
‘NO HAY UNA LISTA OFICIAL DE LAS VÍCTIMAS DE LA INVASIÓN Y ESO ES LO QUE ESTAMOS TRATANDO DE LOGRAR, AHORA’,
JUAN PLANELLS
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN
Salguero participó en tres exhumaciones con la finalidad de encontrar los restos óseos de su hijo; sin embargo, dice que nunca se le hicieron pruebas de ADN. ‘¿Cómo yo iba a identificar a mi hijo en una bolsa de huesos que nos mostraban? Ahora confío que con los análisis pueda identificar sus restos’, señaló.
Zenia Álvarez cumple años el 20 de diciembre. En 1989, decidió viajar desde Mano de Piedra, San Miguelito, hasta Calidonia, donde vivía su madre de crianza, para celebrarlo. La invasión la agarró en esta zona capitalina y en la madrugada toda su familia se refugió en la iglesia de San Miguel. Su hija, Yessenia del Carmen Quintana Álvarez, entró con ella a la iglesia, pero cuando volvieron a salir ya no se encontraba entre las personas, narró. ‘La buscamos por todas parte y nunca apareció’, contó.
Álvarez llevó su caso al Ministerio Público, que inició la investigación, pero al final el expediente fue archivado provisionalmente. Incluso, dijo, que muchos meses después de la invasión fue al Registro Civil para ver si había sacado cédula, y nada.
El ADN de Salguero y de Álvarez será comparado con el ADN de los restos óseos que actualmente están en custodia del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMELCF) para determinar si corresponden a sus familiares. En caso de que todos salgan negativos, las pruebas también serán cotejadas con los análisis de ADN que se practicarán a los restos humanos que se encuentran en fosas comunes de cementerios como el Jardín de Paz.
Diomedes Trejos, jefe de Laboratorio de Análisis Biomolecular del IMELCF, era el encargado, el pasado jueves, de tomar las muestras de sangre para el estudio de ADN. Estas muestras son introducidas en una base de datos para cotejarlas, en primera instancia, con los análisis de los restos óseos que el IMELCF tiene en custodia, explicó.
EL IMLCF mantiene en custodia restos óseos que han sido encontrados en diferentes zonas del país y que podrían estar relacionados con la invasión. ‘Lo que no tenemos claro es si estos restos pertenecen a las personas que buscan estas familias’, apuntó.
Trejos dijo que el IMELCF cuenta con todos los recursos tecnológicos para realizar los estudios y no descarta contratar expertos de otros países para que vengan a Panamá a verificar y validar el trabajo que se realiza.
La Comisión 20 de Diciembre es la responsable de realizar las exhumaciones, para lo cual debe contar con el aval del Ministerio de Salud.
Juan Planells, quien preside la Comisión, indicó que las primeras exhumaciones se realizarán en el Jardín de Paz, en vista de que tienen la información más precisa. Sin embargo, aún no hay una fecha establecida para realizar esta labor. No obstante, ‘debe ser lo antes posible, porque cada día que pasa son posibles pruebas que se pierden, por el deterioro de los restos’, indicó.
La investigación que adelanta la Comisión también ha incluido la revisión de los expedientes que están en manos del Órgano Judicial, además de revisar en el Registro Civil si las personas han hecho algún trámite, como certificados de matrimonio, y con esa base de datos verificar con familiares qué ha ocurrido con esa persona. ‘Así podremos tener un aproximado de las víctimas de la invasión’, dijo.
Tanto Planells como Trejos exhortan a las familias de las personas desaparecidas durante la invasión a acudir a la Comisión para realizarse la prueba de ADN.