Segundo año declarado de Duelo Nacional
«Panamá conmemora el 34 aniversario de la invasión de Estados Unidos en busca de restaurar la democracia»
Hoy a 34 años de este suceso fatídico para Panamá y el mundo, como cada 20 de diciembre en el territorio nacional, muchos de sus ciudadanos y residentes, que fueron y fuimos testigos, algunos muy niños/as para recordar del todo lo que sucedió, nos duele internamente; que Los estados Unidos de América invadiera nuestra bella patria, buscando restaurar la democracia, el respeto a los derechos humanos y derogar la dictadura que existía en nuestro territorio nacional.
Murieron muchos inocentes, muchos que no tenían que ver con las revueltas que se daban en la ciudad capital; en el interior, padecieron muchos otros después de enfermedades crónicas, yo recuerdo vagamente residiendo en ese entonces en mi natal Provincia de Chiriquí, siendo una niña de casi 11 años, a los militares pasar frente a la casa de mis padres y hermanos formados y los tanques de guerra en las plazas del pueblo, helicópteros tomando y como niños, mis hermanos/as, primos/as, y vecinos/as y yo, todos curiosos y con todas las banderas de los partidos políticos que habíamos coleccionado de las campañas electorales que habían pasado, alegres moviéndolas para que nos avistarán los pilotos desde lo alto, nuestros padres nos decían que no eran tiempos buenos y que debíamos estar preparados física y mentalmente para una guerra, tal vez una invasión y posteriormente una crisis económica más fuerte de la que ya vivíamos, yo pensaba: “aquí tenemos todo, estamos juntos y hay comida y siempre en la comunidad nos ayudamos”.
Inocentemente, seguíamos jugando y solo analizando que podría pasar…luego el fatídico día, tampoco nos dejaban escuchar noticias, ni ver televisión, pero nosotros nos ingeniamos y escuchábamos de los radios de los vecinos y todos los adultos alterados que no sabían que sucedería en adelante, conversaban y se agrupaban, nuestra madre y padre nos mandaban a rezar con ellos y a pedir por la paz y el cese de toda esa crisis socio económica y beligerante que estaba pasando; hoy años después, comprendo que tal vez nos trataron de proteger y meternos en una burbuja pero siempre entendimos por sus enseñanzas y la de nuestros maestros y mentores; que la guerra y la violencia no traía nada bueno, desafortunadamente cómo en las familias, aunque seamos hijos o hijas, de la misma madre y del mismo padre, viviendo siempre juntos, no todos somos iguales; ni en físico, ni en carácter, ni en personalidad; y así sucede con los gobernantes y, las naciones que toman ese tipo de decisiones; que aunque su objetivo haya sido, buscar la paz e instaurar la democracia y el respeto a los derechos humanos en nuestro país y comunidades, pues siempre hubo un daño colateral, hoy aún sangramos por las venas de Panamá y Norteamérica, pero por dicha seguimos con un país que es pacífico, muy tolerante y abierto al diálogo y a los tratados bilaterales sin llegar al extremo, comparado con otros del globo terráqueo.
Por Mirian Martéz Torrado
Fuente: El espectador de Panamá